Mientras este pasado domingo veíamos desde casa la maratón de Londres, no podía dejar de recordar nuestro último viaje, del que todavía me queda por contaros la segunda parte. No os creáis que se me había olvidado. ¡Por supuesto, que no! Sobre todo porque me he pasado los últimos días editando el resto de fotos del viaje y entregada a mis cuentas de tumblr e instagram, donde podréis encontrar más fotos. Reconozco que cada vez estoy más enganchada a este apasionante mundo de la fotografía para blogs, del que me queda mucho por investigar y aprender.
Pero vamos a volver al grano, es decir, al viaje… Como ya pudisteis ver, los dos primeros días nos centramos en la zona de Westminster, St Paul’s y el Southbank.
El fin de semana tocaba ir a un mercadillo y el elegido esta vez fue el de Portobello. Portobello Market es uno de los mercadillos de antigüedades más grandes del mundo, así como uno de los mercados más famosos de Londres. Además de antigüedades, también hay muchos puestos de comida, ropa y otras tantas cosas. Para llegar allí dimos primero un paseo por Hyde Park, desde donde nos dirigimos a Notting Hill para tomar Portobello Road, calle que da nombre al mercado. Por supuesto, la recorrimos toda, hasta llegar a Ladbroke Grove. Y no nos fuimos con las manos vacías, ¡claro que no!
Por la tarde, después de un breve descanso en el hotel, fuimos en sentido contrario, dispuestos a cumplir nuestro objetivo de no utilizar ningún medio de transporte. Porque no hay nada mejor que pasear, pasear y pasear por Londres. De Marble Arch cruzamos Oxford Street hasta Oxford Circus, para adentrarnos por las calles aledañas a Carnaby Street y Chinatown. Fue un recorrido nada planeado y una tarde dedicada a algunos de nuestros amigos residentes allí (¡qué alegría volver a veros!).
Y como no, acabamos cruzando el río otra vez para pasear nuevamente por el Southbank, pero esta vez de noche. Llegamos hasta London Bridge, y vuelta otra vez andando hasta Hyde Park, os lo creáis o no. En este escenario nos pareció que merecía la pena desgastar la suela de las zapatillas y olvidarnos de la Oyster.
El domingo amaneció nublado, pero aún así, quisimos cruzar Hyde Park hasta Hyde Park Corner.
Descubrimos por casualidad Shepherd Market, una pequeña plaza con boutiques, restaurantes y pub victorianos. Se encuentra cerca de Piccadilly, en el corazón de Mayfair.
Y desde Piccadilly subimos por Regent Street, una de mis calles preferidas de Londres, ya que es una de las primeras que vi de la ciudad. Todavía recuerdo la impresión que me causó. Sí, sí, me dejó completamente boquiabierta.
Tomamos el típico brunch en Heddon Street Kitchen, uno de los restaurantes de otro de los chefs más famosos del Reino Unido, Gordon Ramsay. Prometo contaros la experiencia próximamente.
Unas comprillas más por Oxford Street…, y de vuelta al hotel para coger las maletas y volver al aeropuerto. Os recomiendo el Heathrow Express, porque desde Paddington se tarda muy poco en llegar y además, los operarios son de lo más majos y eficientes. Sin ellos creo que no hubiéramos volado porque recuperaron la mochila en la que llevábamos los pasaportes, que nos dejamos olvidada en el tren… Somos muy despistados, es verdad, pero yo creo que esta vez lo que nos pasaba era que nos queríamos quedar en Londres. Nos consuela saber que volveremos pronto, porque de una u otra manera siempre encontramos una buena excusa para regresar.
